Por Invidente pero visible, Mariano Fresnillo. Sigueme en twitter: @ciegovisible
El día 3 de diciembre se celebra el día internacional de las personas con discapacidad. Reflexionemos entonces en que situación se encuentran actualmente las personas con discapacidad en el siglo XXI.
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Unos 650 millones de personas viven con alguna discapacidad física, mental o sensorial, es decir el 10% de la población mundial. De esta cifra el 80% de las personas con discapacidad viven en países en desarrollo y su gran mayoría se encuentra en condiciones de pobreza. Asimismo, en nuestro país ocurre algo similar al contar igualmente con un 10% de personas con discapacidad, alrededor de 4 millones, cifra nada desdeñable para ningún sector de la sociedad.
Es sin duda, la mayor minoría del mundo. Esta cifra está aumentando debido al crecimiento de la población, los avances de la medicina y el proceso de envejecimiento, dice la Organización Mundialdela Salud(OMS). En los países donde la esperanza de vida es superior a los 70 años, alrededor de los 8 años o el 11.5% de la vida de un individuo transcurre con incapacidades.
En los países de la Organizaciónpara la Cooperacióny el Desarrollo Económicos (OCDE), las tasas de discapacidades son notablemente más altas entre los grupos con menores logros educacionales. El promedio es de 19%, en comparación con 11% entre los que tienen más educación.
En la mayoría de los países de la OCDE, se informa de que las mujeres tienen una incidencia más alta de discapacidades que los hombres.
El Banco Mundial estima que el 20% de los más pobres del mundo tienen discapacidades, y tienden a ser considerados dentro de sus propias comunidades como las personas en situación más desventajosa.
Se reconoce que las mujeres con discapacidad experimentan múltiples desventajas, siendo objeto de exclusión debido a su género y a su discapacidad. Las mujeres y las niñas con discapacidad son particularmente vulnerables al abuso. Según una pequeña encuesta realizada en Orissa (India), prácticamente todas las mujeres y las niñas con discapacidad eran objeto de palizas en el hogar, el 25% de las mujeres con discapacidades intelectuales habían sido violadas y el 6% de las mujeres con discapacidad habían sido esterilizadas por la fuerza.
Según el UNICEF, el 30% de los jóvenes de la calle tienen discapacidad. La mortalidad correspondiente a los niños con discapacidad puede alcanzar hasta un 80% en los países en los que la mortalidad de menores de cinco años en su totalidad ha disminuido por debajo del 20%, dice el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, añadiendo que en algunos casos parecería que se está “eliminando” a esos niños.
Los estudios comparativos sobre la legislación en materia de discapacidad indican que sólo 45 países cuentan con leyes contra la discriminación y otro tipo de leyes específicas a ese respecto.
Según la UNESCO, el 90% de los niños con discapacidad no asiste a la escuela. La tasa mundial de alfabetización de adultos con discapacidad llega solamente al 3%, y al 1% en el caso de las mujeres con discapacidad, según un estudio del PNUD de 1998. En los países dela OCDE, los estudiantes con discapacidad siguen estando subrepresentados en la enseñanza superior, pese a que su número va en aumento, segúnla OCDE.
Según se estima, unos 386 millones de las personas en edad de trabajar son discapacitadas, dice la Organización Internacionaldel Trabajo (OIT). El desempleo alcanza hasta un 80% en algunos países. A menudo los empleadores suponen que las personas con discapacidad no pueden trabajar. Cerca de 70 millones de personas con discapacidad en la India, sólo alrededor de 100.000 han logrado obtener empleo en la industria.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos en 2004 se descubrió que sólo el 35% de las personas con discapacidad en edad de trabajar están realmente trabajando, en comparación con el 78% de las que no sufren discapacidades. Dos tercios de los desempleados con discapacidad que respondieron dijeron que les gustaría trabajar pero que no podían encontrar empleo.
En un estudio de 2003 realizado por la Universidad de Rutgers se encontró que las personas con discapacidad física y mental están enormemente subrepresentadas en el lugar de trabajo en los Estados Unidos. La tercera parte de los empleadores encuestados dijo que las personas con discapacidad no podían cumplir eficazmente las tareas requeridas. La segunda razón más común para no contratar a las personas con discapacidad era el temor al costo de las adaptaciones necesarias. Una encuesta de empleadores realizada en los Estados Unidos en 2003 indicó que el costo de las instalaciones necesarias era solamente de $500 o menos; el 73% de los empleadores informó de que sus empleados no requerían atenciones especiales.
Las empresas informaron de que los empleados con discapacidad tenían mejores tasas de retención en el empleo, reduciendo el alto costo de cambio de personal, según un estudio realizado en los Estados Unidos en 2002. Otras encuestas estadounidenses revelaron que después de un año de empleo, la tasa de retención de personas con discapacidad es del 85%. Miles de personas con discapacidad han tenido éxito como dueños de pequeñas empresas, según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. El censo nacional de 1990 reveló que las personas con discapacidad tienen una tasa más alta de empleo por cuenta propia y de experiencia en pequeñas empresas (12.2%) que las personas sin discapacidad (7.8%).
En el terreno de la violencia, por cada niño que muere en zonas de guerra, tres resultan heridos y con discapacidad permanentemente. Según la OMS, en algunos países, hasta una cuarta parte de las discapacidades son resultado de heridas y violencia.
Las personas con discapacidad tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia o la violación, según un estudio británico de 2004, y menos probabilidades de obtener la intervención de la policía, protección jurídica o cuidados preventivos. Las investigaciones indican que la violencia contra los niños con discapacidad ocurre a tasas anuales por lo menos 1.7 veces mayores que en el caso de los no discapacitados.
Por eso, titulaba yo este artículo: Un día para celebrar a pesar de… porque las cifras vapulean con contundencia la realidad de nuestro mundo, pero con gran orgullo y optimismo podemos destacar a nuestro país como garante de muchas libertades y necesidades que se van cubriendo, mostrando así la fuerza del sector de la discapacidad a través del CERMI (Comité español de representantes de personas con discapacidad). Sigamos caminando para conseguir extrapolar lo poco conseguido aquí a mucha gente de muchos rincones, y aunque quede mucho por hacer, por lo menos que tengamos un planeta más habitable para personas con discapacidad y por añadidura… para todos….