En estos días acabando ya este año 2010, todos nos disponemos a despedirlo y a desear lo mejor para el venidero; nosotros en estas líneas aparte de felicidad y prosperidad, te deseamos “un año con duende”.
Y…, ¿cómo podemos encontrar el duende en nuestra vida?
¡Muy sencillo!, un año en el que los 365 días que lo componen pueden ser mágicos y con duende si parte de cada uno que lo sea. Si evidentemente la situación en alguna casa está vapuleada por la enfermedad, por alguna tragedia, por problemas económicos o de cualquier otro tipo es mucho más difícil, pero siempre la situación por mala que sea tendrá una cara positiva que puede generar una ilusión.
Pensemos en nuevos proyectos aunque luego sean inalcanzables o irrealizables, pongamos ilusión en el día a día y mostremos nuestro lado más agradable. Seguro que entonces todo se verá diferente y aunque otros no lo hagan, seguro que en tu interior te quedará la tranquilidad y sosiego del trabajo bien realizado.
En muchas ocasiones cuando voy por la calle y se acerca alguien a prestarme su ayuda, por ejemplo al cruzar una vía, siempre aprovechó la coyuntura y le pregunto por su nombre o si me acompaña más tiempo, con esa invitación la mayoría comienza a contarme sus cosas y de un acto rutinario surge una magia especial que lo convierte en un instante distinto. Diferente.
Pues ya lo sabéis, os invito a desinstalaros en el año próximo, a reinventaros en vuestras actividades y cambiar en definitiva el talante de las cosas. En estos inicios de 2011, no debemos olvidar los valores y fundamentos básicos para ser personas: respeto, solidaridad, libertad, y un largo etc, pero yo para terminar os indico que os fijéis que no es lo mismo ir a fiestas que festejar, no es lo mismo multitud de regalos que regalar, y tampoco es lo mismo un tu o un yo porque será mejor un nosotros. Mientras no busquemos en este 2011 a las personas tal como son, (gordos, guapos, cojos, bordes, ciegos, enanos, y muchos más….), no conseguiremos lo que os intento trasmitir en mis artículos cada semana: “que nada tape a esa persona que hay siempre detrás de lo que puede ser una barrera y no lo es…”.
