Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’. Sigueme en twitter: @protocoloaguado
O al menos eso es lo que nos ha recomendado el presidente de uno de los grandes distribuidores alimentarios de este país. No voy a dar nombres para no hacerle publicidad gratuita. También nos lo han sugerido desde el gobierno. La verdad es que este tipo de mensajes me despistan y voy a intentar explicaros por qué me despistan.

Hace un par de años salió un tal Buqueras diciendo que los españoles trabajábamos mucho pero que producíamos poco. Que todo era cuestión de racionalizar nuestro tiempo de trabajo, nuestro espacio de ocio y, en definitiva, reorganizar, redistribuir los tempos laborales en las empresas. Vamos que los ‘escaqueitors’ tenían los días contados.
Tal fue el revuelo que se montó con esta respetable teoría, pero a mi modesto entender, tan poco práctica, que desde la filas del gobierno anterior se dieron órdenes expresas para que ‘se te cayera el boli de las manos’ a partir de las seis de la tarde. ¿Lo sugirieron para fortalecer el sector hostelero?. Claro, a esas horas te vas de cañas, o te vas de cañas….
Las carcajadas en algunos sectores de la población no se hicieron esperar. Sobre todo de aquellas áreas profesionales como el transporte (que se lo digan a los taxistas, que le están echando del orden de 16 horas, para ganar 60 euros en el mejor de los casos), de la comunicación, del ocio, de la hostelería, las ‘netcom’ etc. que ‘sabes a qué hora entras pero no a la que sales’.
Comentario al margen merecen nuestras queridas amas de casa. Nuestras mamás y, cómo no, nuestras abuelas que ejercen de mamás a distancia. Aquellas mujeres que, por un motivo u otro, no trabajan pero ejercen una labor en toda regla en su domicilio particular o en domicilio ajeno. Yo, a esto, le califico de trabajo y tendría que buscarse una fórmula de remuneración. Sí, sí es un viejo debate que habría que recuperar. Es una auténtica injusticia que estas personas no tengan un reconocimiento.
Por todo ello, no entiendo –insisto- a qué viene esta reprimenda del ‘gran boss’ indicándonos que trabajemos más. Vale, me apunto jefe ¿pero a cambio de qué?: ¿Mejoras salariales?; ¿Mejoras en las condiciones laborales?; ¿Asegurar el puesto de trabajo?; ¿Promoción segura en mi puesto de trabajo?; ¿Qué no me trasladen salvo que yo lo solicite?; ¿Qué el aumento de las ganancias de la empresa sean redistribuidas en su empleados, por ejemplo, en planes de formación en los que no metan la mano los sindicatos?; Y que dichas ganancias no sirvan para que, por ejemplo, salga usted u otros ‘boss’ en la lista de ‘FORBES’…
Si todo esto me lo asegura usted, me apunto a trabajar no solo más sino, bastante mejor de lo que ME DEJAN.