Pues resulta que era todo un montaje. El vídeo en el que se ve como le tatúan a una chica 152 contactos en el brazo era mentira. Primero no son tatuajes sino calcomanías que se le irán en dos días con agua y jabón, y después el vídeo es una pantomima con el fin de promocionar una empresa local holandesa. Toda una clase maestra de cómo se debe hacer un viral.
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La tatuadora ha destapado toda la farsa en una entrevista al diario holandés Telegraaf. “Necesité un par de horas para aplicar la calcomanía, no las 30 horas que en el vídeo se asegura que necesitamos para producir el tatuaje real”, a lo que agregó que “es un tatuaje que desaparece en un par de días”.
Un montaje que también se creyó feisbuknius esta semana. Esta empresa local holandesa se dedica a plasmar en regalos las fotos de perfil de los usuarios de Facebook. Una idea innovadora para uno de los mejores virales de los últimos años.
Lo cierto es que la chica de My social tatto ya no podrá entrar en el grupo: Yo tengo un piercing o un tatuaje. Y eso sí le dará igual a que no haya discriminación laboral por tener tatuajes. Ni será una de esas modernas que serán señoras con tatuajes. Y es que los tatuajes que se ha hecho en el brazo son los que venían antiguamente con los chichles.
