Por @Socialniuscom, síguenos en Twitter
Durante las últimas semanas estamos siendo objeto de una lluvia de noticias más que interesantes. El mundo de la música está sufriendo una transformación necesaria y radical, y mucha culpa de ello tiene la plataforma Spotify, a la que acechan compañías como Twitter, Apple o Youtube y que ya anuncia acuerdos con grandes marcas como Movistar, Volvo y Ford.

Spotify es quién tiene la delantera en el negocio de la música en streaming, algo que algunos bloggers ya califican como un ‘caramelo’. No será en venta de música porque es gratis o precio accesible con cuenta premium. Pero la verdad, durante los últimos meses, la compañía con sede en Estocolmo, ha firmado diversos acuerdos que ya la posicionan como la alumna adelantada en esto de la música en streaming.
En tan sólo un mes la alegría doble se la han llevado los conductores, ya que dos de las principales marcas de coches han anunciado acuerdos con Spotify para llevar. Primero fue Ford quién lo anunció en el MWC de Barcelona través de su sistema SYNC AppLink. El Ford EcoSport será el primer vehículo que contará con este sistema. La semana pasada sin ir más lejos fue Volvo, quien lo integrará en 2014 con smartphone, para 2016 incluir la herramienta de Spotify dentro del propio vehículo.
Está visto sin duda que el mundo del automóvil puede ser una de las grandes vías de negocio para las compañías inmersas en la lucha por ser líderes en reproducciones en Streaming. Pero hay otro sectores, como el de los dispositivos móviles y las compañías telefónicas. Ya se han anunciado diversos acuerdos con Spotify, el último, entrará en vigor mañana miércoles y por el que los usuarios de Movistar podrán tener acceso premium a la plataforma con un 40% de descuento y cuyo importe se incluirá en su tarifa telefónica.
Y negocio parece que hay. Son tres de las marcas TICs más importantes las que van al acecho de Spotify. Anuncian proximamente su negocio de música Youtube (gran plataforma de reproducción musical perteneciente a Google), Twitter y Apple (a través de Beats Audio). Ahí es nada. La red y la reproducción en streaming lo están consiguiendo: primero acabar con viejas telarañas, y segundo, que la MÚSICA tenga visos de volver a ser un negocio.