Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’
La polémica ha estado servida estos últimos días con motivo de la convocatoria de una manifestación por parte de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores el mismo jueves santo, día en el que tienen lugar multitud de procesiones por toda España y, lógicamente, en la capital del Reyno.

Finalmente, la Delegación del Gobierno ha dictado una resolución por la que prohíbe dicha concentración y, por ende, esta Asociación ha desconvocado, oficialmente, su particular procesión si bien se han quejado de que la ‘calle sea para todo Dios menos para ellos’.
Dicho así suena un poco a desparpajo, verdad?. Lo digo porque yo no me considero Dios, por tanto, la calle no es mía. La calle es de todos pero, precisamente por eso, nos debemos un respeto entre nosotros. No es que esté en contra de esa procesión pero, amigos y queridos míos ateos, tenéis que entender que no es el momento más oportuno. Si realmente os queréis hacer notar -que estáis en vuestro completo derecho-; si queréis protestar contra la Iglesia -que seguís estando en vuestro pleno derecho-; si vuestro objetivo final es criticar la actitud del Padre Santo, aprovechar otros foros, otros lugares pero dejad a la Semana Santa, en paz. Aunque no os lo creáis para aquellos que tienen una fe católica y cristiana grande, pequeña, simple o como sea es uno de los periodos más importantes de reflexión. Al igual que vosotros tendréis vuestros momentos ‘in’ y ‘out’ y, por ello, no os gustaría que os tocaran las narices. ¿Cierto o no?.
Os quejáis de que en la calle coexisten, floristas, libreros, gays, lesbianas, etc.etc. Sí, sí es cierto pero coexisten con un cierto respeto, no muy elevado, a veces, pero sí que tratan de convivir.
Lo que no se puede hacer, entiendo humildemente, es ‘reventar’ el librepensamiento de los demás.
De verdad que os animo a que sigáis con vuestras consignas, con vuestra rebelión ante esta sociedad cínica, desigual, insolidaria, a veces, pero desde el máximo respeto a las creencias de los demás.
De todos modos, quizá este asunto se os haya ido de las manos y, en el fondo, solo querías reuniros a tomar unas cañas y, después, salir a la calle a protestar…..pues bueno, hasta eso, hay que hacerlo, insisto por enésima vez, desde el civismo y la educación.