Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’. Sigueme en twitter: @protocoloaguado
No es nada fácil escribir sobre la CASA DE SU MAJESTAD EL REY, de los miembros que la componen….Y menos cuando se trata de la PRIMERA AUTORIDAD DEL ESTADO, según nuestro Real Decreto de Precedencias, que data del año 1983 y que, por cierto, ya está poquito obsoleto.

Sí, sí nuestro Rey está en horas bajas. A sus achaques de salud, a su avanzada edad, hay que unir que le ha salido una ‘oveja negra’ y menuda. No voy a citar el nombre de este ‘lunar’ porque, sinceramente, me da un poco de vergüenza que una persona que ha tenido toda confianza de S.M. EL REY DON JUAN CARLOS se haya aprovechado para enriquecerse y de qué modo.
Ciertamente que del perfil de este ‘señor’ campan a sus anchas otros personajillos pero es que lo del ex jugador de balonmano, clama al cielo.
Desde el punto de vista de comunicación hay que ponerle un ‘cero’ porque ya no solo ha negado ‘la mayor’ tarde y mal, sino que encima no ha dado la cara ni un solo instante. Ello ha provocado que haya sido ‘pasto’ de ciertas ‘alimañas’ periodísticas que, por otro lado, han aprovechado para dar estopa a diestro y siniestro a ‘otros’ malos compañeros de viaje. Nos referimos a esa ‘chavalería’ del caso ‘Gürtel’, a saber, ‘el bigotes’, el Matas, etc.etc. Vamos, todo un cuadro costumbrista de esta sociedad española que asiste a cómo unos cuántos se forran a costa de unos muchos.
Pero sin querer desviarnos del contenido de este artículo semanal, pero continuando con la mala gestión de la comunicación que se suele hacer en estos casos, hay que decir –con el mayor debido de los respetos, por supuesto- que la Casa Real ha gestionado, también, un poco de aquella manera este asunto. Claro que se sabía que Urdangarín –al final, lo he tenido que citar- tenía intereses oscuros. Solo hay que viajar un poquito en el tiempo y ver su época de Vicepresidente del Comité Olímpico Español.
En aquella ocasión ya se le vieron sus ‘formas’ nada deportivas, nada de ‘fair play’. Duró lo que duró. Tras su salida del máximo órgano deportivo olímpico español, curiosamente, lo envían.-perdón por la expresión- a Estados Unidos. Ahí, estoy completamente seguro, ya se sabía de las ‘pifias’ que este señoritingui había montado.
Así pues, como ya se ha publicado y escrito, ¿por qué no se dio a conocer la ‘actividad’ que estaba llevando a cabo?, ¿por qué se le ‘regaló’ ese destino a costa del erario público? Creo, insisto con todos los respetos, que Casa Real debía haber llevado la iniciativa y dejarle con el ‘trasero’ al aire denunciándole. De este modo, este país que, por cierto, poco tiene de monárquico, pero sí y mucho de ‘juancarlista’ tendría otra opinión de la que ahora tiene sobre este triste asunto.
Por mucho que hayan querido los medios de comunicación ‘calentar’ diciendo que este año el discurso de Su Majestad traería sorpresas, todo ha quedado en ‘más de lo mismo’.
La ciudadanía no puede quedarse parada ante estas tropelías, vengan de donde vengan. Personalmente, estoy muy dolido con la ‘faena’ que le ha hecho su yerno al Rey porque, en el fondo, se le tiene cariño a D. Juan Carlos.
Apreciada Majestad, ¿dónde están, ahora, los que dicen ser su amigos? Nadie tiene que dar la cara por usted pero sí que echo en falta, opiniones, artículos, salvaguardando su honestidad y su aprecio máximo a España.
Solo deseo y espero que el 2012 erradique, todo lo que se pueda, a estos jetas. De lo contrario, mal ejemplo estaremos dando a las venideras generaciones que, hoy por hoy, ven que con el mínimo esfuerzo hay unos cuanto que siguen y siguen ‘poniéndose’ las botas