Scroll Top
19th Ave New York, NY 95822, USA

Del Mercedes a la Vespino

Por Invidente pero Visible, Sígueme en Twitter

Los que me seguís habitualmente, ya conocéis que mi perro guía Lillo se acaba de jubilar. Por lo tanto, ya se queda en casa descansando y yo me he tenido que enfrentar a la complejidad de la ciudad de Madrid con mis nuevos ojos: los del bastón blanco.

Un bastón esencial
Un bastón esencial

Y parece que no, pero se trata de un cambio complejo pues se retrocede en la movilidad enormemente. Es como si pasaras de conducir tu flamante Mercedes que te aporta comodidad, seguridad y rapidez, para pasar a aquella Vespino que utilizabas de joven. Llegabas con ella a los sitios pero con más peligro, más lentamente y llegar llegabas pero de manera distinta…

Encuentras una ciudad diferente y que parece que te la han cambiado. Y…, ¿porqué?

Con el perro guía las personas ciegas nos dejamos llevar por el, con un itinerario que previamente debemos conocer para no perdernos, pues es un ser vivo muy inteligente y bien adiestrado pero no un GPS.

Además, el perro guía salva obstáculos con elegancia que ni nos enteramos y siempre suele ir en la acera por el centro de la misma para evitar así, impedimentos en la fachada o cerca de la calzada.

Con el bastón todo cambia radicalmente. Te orientas siempre tocando la pared o algo de referencia táctil y evidentemente todo lo que sobresale de las paredes te lo tragas literalmente. Carteles anunciadores, mesas de bares, cajetines de la luz, ramas y otras hierbas que junto a los temidos andamios, hace que se plantee uno ir con casco o armadura por la calle.

A su vez, los obstáculos como digo yo móviles y parlantes como son los indigentes o sin techo que se plantan en medio de la acera y que cuando ven un bastón blanco que se avecina hacia su cabeza te lo agarran y te sueltan algún improperio en algún idioma extraño.

Como veis, es muy divertido y enriquecedor pero sobre todo estos días, me ha llamado mucho la atención como las personas ciegas con el bastón debemos de parecer mucho más vulnerables que con el perro guía, pues, con él se me acerca mucha más gente a ayudarme u orientarme que con el perro, cuestión que es de agradecer, pero eso sí…, hay ocasiones que me agarran sin contemplaciones como si fuera un muñeco a expensas de cualquiera y se agradece por lo menos unas palabras previas de aviso, preguntarme o demandarme que quiero hacer por si me viene bien esa ayuda concreta.

Terminaré con otra curiosidad descubierta estos días. Mucha gente coincide todos los días conmigo a la misma hora, en la hora punta o en los mismos transportes, pero no se me hacen visibles por no interactuar conmigo. Ocurre que al verme estos días con el bastón y no encontrar a Lillo, me preguntan:

¿Qué le ha pasado al perrito, está malo?

Yo respondo amablemente que se ha jubilado y al existir gran desconocimiento de nuestro mundo, pasan en seguida a preguntar por dicha situación:

O sea que…¿También se jubilan estos perritos?

Y entonces entramos a desgranar y explicar todos los aspectos de la vida hábil de un perro guía y que ocurre cuando llegan a una determinada edad.

Esto puede quedarse en simple anécdota, pero reflexionando un poco me doy cuenta de lo invisibles que hacen a las personas las grandes ciudades y el individualismo, las prisas y el estrés, forjan vivir muy deprisa y no darnos cuenta de lo que nos rodea.
Tenemos otras personas al lado y si no hubiera una escusa como esta que os cuento, no habría posibilidad quizás de romper ese anonimato de la calle para hacernos visibles unos con otros por compartir una experiencia vivida día a día en el mismo discurrir ordinario. ¿no os parece bello este descubrimiento…?

Entradas Relacionadas
Clear Filters
Buena gente, un proyecto radiofónico que te encantará
NI LOURDES NI FÁTIMA… EL MILAGRO DE LIVERPOOL
YA ERA HORA…, Y LAS DOS A LA VEZ