Acudimos a la rueda de prensa de El estudiante. Por Ignacio Estrada
Muy puntuales tras la proyección de El estudiante en la Casa de América en Madrid nos atendieron el director, Roberto Girault, una de las protagonistas, Cristina Obregón, y el compositor de la banda sonora, Juan Langarica.

“El Quijote no lo impuse yo, lo impuso el escritor de la historia, Gastón Pavlovich, pues él tenía un abuelo que era fanático de la obra de Cervantes, y en el que se basó para componer el personaje de Chano (Jorge Lavat). Se juega mucho con el personaje del ingenioso hidalgo, tanto que las veces que se cae del caballo son metáforas de las veces que no cumplimos nuestros sueños en la vida. Sin ir más lejos, Dulcinea es un ideal, un ideal de vida, y esa idea es la me enganchó de este proyecto”, comentó el director acerca del uso de la novela de El Quijote como telón de fondo.
Respecto al éxito que esperan en España de la película, comentaron: “Fue un fenómeno en México, fue un poco como la historia de El patito feo, empezamos con unas 100 copias y durante las primeras semanas no hizo la taquilla que esperábamos, pero a las 3 semanas tuvimos que ampliar a 150 copias por que había demanda, había funcionado muy bien el boca a boca. Fue la segunda película nacional del año, con casi un millón de espectadores, estuvo 20 semanas en cartel y curiosamente el DVD es de los más vendidos incluso por encima de otras cintas mexicanas más comerciales. La pasamos hace unos meses en el festival de cine de Lleida y tuvo buena acogida y ahora esperamos que empieza el boca a boca aquí en España” comentó Roberto Girault.

Para Cristina Obregón ha sido su primer largometraje: “A raíz de este trabajo he aprendido a respetar más el trabajo y los consejos que nos dan los mayores. La gente mayor te puede enseñar muchas cosas y eso se agradece”

Para la composición de la banda sonora “necesitaba algo como el amor, como funciona en la vida, y algo de emoción, pero que todo tuviera algo clásico. La música trata de inspirar alguna emoción, los sonidos conectan muy bien con las emociones, mi intención era tocar la fibra del espectador” comentó Juan Langarica.
Respecto a las críticas que recibió en su país acerca que los personajes jóvenes no hablan así, pues en la película su lenguaje es muy limpio, no dicen groserías, el director quiso apuntar: “No trato de plasmas la realidad, sino un ideal, quería que fuera bonita, que el espectador se introdujera en una esfera, como en El Quijote, buscar un sueño, un ideal”.
Respecto a la casting, Roberto comentó que no quiso contratar chavales de telenovelas porque vienen con muchos vicios de la televisión y para el personaje principal, el del estudiante setentón, fue su directora de casting quien se fijó en Jorge Lavat, un actor que no había gozado de mucho éxito en los setenta, pero que ahora no estaba haciendo nada y a raíz de esta película está otra vez trabajando mucho y no había podido venir, pues estaba en Miami rodando una telenovela. “Jorge se identificaba mucho con el personaje pues tenía las mismas ganas de trabajar que su personaje de estudiar”.
Con motivo del inminente estreno se han organizado varios pre estrenos benéficos en varias ciudades de España entre ellas Madrid. En Madrid este pase especial a beneficio de Fundación Integra será en cine Roxy A el próximo 24 de febrero a las 21:00h.