Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’. Sigueme en twitter: @protocoloaguado
Hace unos meses asistíamos a un desastre natural ocurrido en la Isla de El Hierro, la más pequeña del archipiélago canario. Ya dimos cuenta en este mismo rincón de lo que había sucedido y cómo la solidaridad nacional se había volcado con los habitantes de esta preciosa Isla. La madre naturaleza se había cebado con su paisaje y una de sus mejores actividades, el submarinismo.

Estos días, sin embargo, hemos presenciado –por enésima vez- a un bochornoso, triste y lamentable espectáculo protagonizado por los hombres que dirigen o más bien intentan dominar ciertas Autonomías. Mientras una de las joyas ecológicas de nuestro país, la Isla de La Gomera –las Islas Canarias también son España y patrimonio de todos los españoles y de los turistas, sobre todo alemanes e ingleses que allí anidan- se quemaba los políticos se tiraban los trastos a la cabeza. Pero, sobre todos ellos ha sobresalido el inefable, el inepto, el ignorante Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, a la sazón ex alcalde de El Sauzal, llorando a lágrima viva porque el Estado Español ‘pasaba’ de él. De ahí que tuviera que recurrir al Gobierno de Marruecos a que le ayudara con dos hidroaviones.
Apreciado Paulino, no mienta. No manipule. Fue su Gobierno quien el viernes anterior a la posterior tragedia de Valle Gran Rey y creyendo que el fuego había sido controlado, mandó los 4 hidroaviones del Estado a la Península. Fue usted, el Presidente del Cabildo de La Gomera y el Director del Parque Nacional de Garajonay (éste último de vacaciones) los responsables directos de que más del veinte por ciento de la Isla se haya quemado y un precioso pueblo como, repito, Valle Gran Rey haya sido pasto de las llamas salvo la parte turística.
También ha habido otros más afectados, veáse Chipude, El Cercado y unos cuantos más.
Han demostrado ustedes una tremenda desvergüenza al manipular toda la información que se vertía desde la Isla. Y si no pregunten –como yo hice- a las Brigadas de la UME (Unidad Militar de Emergencias) y a los propios pilotos de los ‘Canadair’ los hidroaviones que se han dejado la piel, literalmente, para apagar unos incendios, eso sí, totalmente intencionados. D. Paulino, dese una vuelta por la Isla y no se encierre en el Centro de Operaciones del 112. Hable con los ciudadanos que le han votado, a pesar de no haber ganado su partido ¿nacionalista? las elecciones pasadas. Una vergüenza. Efectivamente, eso es lo que pide el pueblo de La Gomera y el votante canario, más vergüenza de los políticos que no han sabido estar –para variar- a la altura de las circunstancias y se han dedicado a echarse las culpas los unos a los otros.
Por una vez y sin que sirva de precedente el Gobierno Central ha actuado según decreto, es decir, el nivel 2 indica que el fuego lo controla el gobierno autonómico. Es más, hace poco las competencias sobre el Parque Nacional de Garajonay (la joya de la Corona de esta Isla) las asumió el Gobierno Canario.
Para qué asumes unas competencias que nos puedes cubrir. A ver, explíquelo Sr. Rivero. Para qué te haces cargo de una responsabilidad que luego la dejas en manos de incompetentes.
Estas preguntas, por supuesto, nunca tendrán respuesta.
Es más, y esto no se ha contado, a primeros de año se les pide a todas las Comunidades Autónomas que soliciten una previsión de ayudas en caso de incendios. Canarias no lo solicitó porque como nunca pasa nada….Hasta que este año casi se incendia media Isla Gomera.
Basta ya de estos mequetrefes metidos a políticos que, encima, utilizan los medios de comunicación para lloriquear, para responsabilizar a otros de sus propios errores y, además, de aferrarse al cargo del modo y la manera que sea.
Para muestra un botón: el Sr. Paulino Rivero tiene una cuenta pendiente con la justicia: un periódico decano, concretamente ‘El Día’, sacó a la luz un asunto muy turbio de malversación y utilización de medios públicos para disfrute privado, por parte de su mujer a quien le atribuyen mucha, pero que mucha influencia en su esposo.
Id a las hemerotecas y verlo. No suelen fallar.