Scroll Top
19th Ave New York, NY 95822, USA

“Ya quiero descansar”, carta de mi perro guía Lillo

Por Invidente pero Visible, Sígueme en Twitter

Este artículo de hoy es muy especial para mí. Desde que comencé a colaborar en este sitio Web con este blog “invidente pero visible” hace más de dos años y medio, os he ido relatando anécdotas, cuestiones de mi vida y de la actualidad, que espero os hayan mostrado otra imagen diferente del mundo de la ceguera y de la discapacidad en general.  Todo este tiempo y muchos más, siempre me ha acompañado en silencio mi otro yo, Lillo del que mucho os he contado y estaba buscando una excusa para hablaros de nuevo de él. (VIDEO CON LILLO EN EL INCIO DE NUESTRA ANDADURA EN INVIDENTE PERO VISIBLE).

[youtube]_4DFMggH3NY[/youtube]

Lillo con pajarita
Lillo con pajarita

La vida parece que en ocasiones nos intuye y camina junto a nosotros, pues justamente hoy estas líneas os las remite mi inseparable y fantástico perro guía Lillo que os quiere comunicar algo importante. Es tu turno Lillo:

Muy buenas lectoras y lectores de mi amito, usuario, amigo, compañero, etc. como le queráis nombrar a Mariano con quien llevo casi ya 9 años… ¡¡ Cómo pasa el tiempo…!!

Como estoy muy bien educado, al haber sido adiestrado en la Fundación ONCE del Perro Guía durante un año y previamente otro año con mis educadores Manuel y Chema que también me enseñaron un buen comportamiento social, lo primero será presentarme.

Soy un labrador negro que en septiembre de este año, concretamente el día 24 cumpliré 11 años. Como os he dicho, he tenido una intensa actividad laboral, pues una vez graduado como perro guía en la escuela, me buscaron una persona ciega acorde a mis características para que fuera por él sus ojos mucho tiempo. ¡Mira que hay ciegos en la ONCE y me tiene que tocar Mariano…, con todos los que conozco y he conocido con una vida más tranquila y sosegada…!

No os lo podéis imaginar, si es que no para… He realizado, seguro, muchas más actividades en mi vida que muchas personas. Y es que, debido a su profesión y espíritu de periodista, no hemos parado. He montado en avión, barco, trenes, autobuses, metro… Hasta una vez en Mallorca me montó en una lancha con un amigo… ¡¡Ya le vale!!

Multitud de actos públicos, charlas, reuniones, reportajes periodísticos y claro, ahí yo tenía siempre que mostrar mi cara buena y portarme bien porque en infinidad de ocasiones nos grababan con cámaras y luego eso queda. Yo lo tenía muy claro, pues ya conozco de sobra a Mariano y cuando se ponía nervioso o alterado y hablaba deprisa, yo ya pensaba: hoy tenemos jaleo…

Tener en cuenta que yo madrugo con él, trasnocho con él, y he vivido con él sus penas, alegrías, salud y enfermedad… ¡¡Anda…!! No quería pero me ha salido igual que cuando en las bodas se prometen amor eterno…

Y es que en verdad es así: el día que el sufre yo sufro, cuando llora yo lo paso mal… y también, y menos mal que son más esos momentos que los citados anteriormente, cuando el está alegre me encanta y hasta se pone a cantar por la calle y todo. Al principio me extrañó, pero ahora ya me gusta y muevo el rabo al ritmo de la cancioncita. ¡¡ Teníais que vernos!!

Lillo en Mas palomas conmigo y con arnés
Lillo en Mas palomas conmigo y con arnés

¿Y por qué os cuento todo esto…?. En breve estaré jubilado pues ya tengo diez años y medio. Yo le indicaba a Mariano por mis gestos corporales, el ritmo lento que llevamos, que no puedo más y se ve que él no quería que llegara este instante pues, aunque lo comentaba, seguro le costaba dar ese paso. Tuvo que venir un instructor de la escuela de perros guía, Eloy, que fue muy cuidadoso y profesional en todo momento para que valorara mi situación laboral, y al ser tan evidente fue mi ángel de la guarda para poner las cosas en su sitio y así me pueda dedicar a otro tipo de vida más perra, valga la expresión….

Ya quiero descansar y no madrugar tanto, oler por donde quiera, comer chuches y guarrerías que seguro ahora me dejarán más y ser más perro… Porque, la verdad, de guía he sido muy feliz con Mariano pues, como dicen en la escuela, ”somos una unidad” y hemos solventado numerosos obstáculos y hemos superado muchos retos en un tándem perfecto.

Y os preguntaréis…¿a dónde iré ahora?. Él no lo sabe, pero yo después de casi 9 años con ellos, digo ellos pues también comparto casa con Gema su mujer que me quiere mucho, les oigo hablar y como ya les entiendo de maravilla comentan continuamente que me tendrán hasta que fallezca y me gusta la idea pues como ya les conozco será mejor…¡ pues a ella la tengo encandilada y seguro que ahora jubilado me da más regalitos y me pondré morao!

Yo se lo agradezco mucho a Mariano porque tiene la opción de dejarme donde nací, en la Fundación ONCE del Perro Guía que está enclavada en Boadilla del Monte, y una vez allí acabar mis días en esas fantásticas instalaciones o también hay familias que nos adoptan con un claro gesto de generosidad para seguir en otra familia conviviendo estos últimos años.

Y ahora no le presionéis mucho por favor, pues tiene claro que solicitará otro perrito pronto para que su movilidad no se vea resentida y no sabe lo que le espera… Cuando venga un jovencito labrador con vitalidad y fuerza a ver qué hace porque ya no tiene treinta y pico años como antes…¡ qué se creerá!!

Además, tiene que volver al bastón unos meses como herramienta básica de movilidad y no le será fácil. Son unos tres a seis meses de espera y luego vendrá el cachorrillo que no lo había pensado y, ¡¡claro!!, también compartirá con Gema y conmigo espacio en nuestra casa y seguro que al principio nos volverá locos… ¡¡ Valiosa juventud…!!

Terminaré diciendo a Mariano:  gracias por todo lo que he vivido con él y por haberle conocido y lo bien que nos hemos compenetrado todos estos años. He gozado guiándole, conociendo a multitud de personas, pues tiene muchos amigos, y quiere y se deja querer. Yo lo he percibido así y quiero desearle mucha suerte en lo que le toque afrontar pues se hará con ello. Y yo, el tiempo que me quede por estos Lares, seguiré moviendo mi rabito contento cuando me acaricia, cuando habla de mí y cuando hasta en los correos electrónicos sigue firmando con esas tres palabras que a todos les extraña y les encanta a la vez:

Mariano y Lillo

NOTA: Podían incluir en la ley de perros guía, una cláusula para que a nosotros los jubilados nos pudieran dar una pensión no muy alta y que fuera dedicada a que nos compraran todas las galletitas y chuches  que no han debido darme en época activa… ¡¡Me pondría contentísimo!!

Entradas Relacionadas
Clear Filters
Buena gente, un proyecto radiofónico que te encantará
NI LOURDES NI FÁTIMA… EL MILAGRO DE LIVERPOOL
YA ERA HORA…, Y LAS DOS A LA VEZ