Si quieres encontrar un lugar que ofrezca manifestaciones artísticas de todo tipo, como pintura, escultura, fotografía y exposiciones originales, en el que además de poder contemplar las obras como en cualquiera, te invitan a tocar las mismas; tendrás que visitar el “MUSEO TIFLOLÓGICO DE LA ONCE”.
Y, ¿cómo es este museo? Este centro la ONCE lo diseñó para acercar a las personas ciegas el arte en todas sus modalidades y para que los artistas afiliados a la institución, pudieran contemplar las obras pensando en ellos y para mostrar también el suyo. De ahí lo de “tiflológico” ya que “tiflo” es una palabra griega que significa ciego y cuando la veáis en algún sitio tendrá relación con alguna actividad de invidentes.
Consta de varias salas con exposiciones permanentes, con obras de personas ciegas y con deficiencia visual. Además una planta entera está dedicada a la historia de las personas ciegas sobre todo en el siglo XX, y de la ONCE y su cupón desde su fundación. Lo más espectacular para ver y tocar son dos salas con maquetas de monumentos de Ámbito nacional e internacional que con todo lujo de detalle te puedes hacer una perfecta idea con el tacto de como son en realidad. Inclusive para personas videntes también enriquece visualmente al poder apreciar cualquier obra, por ejemplo una catedral, como si la visionaras desde el aire en un helicóptero al poder contemplar el conjunto monumental completo y con todo lujo de detalles.

Este museo demuestra una vez más, que cuando se quiere, se puede adaptar cualquier manifestación artística para cualquier público y también si tienen alguna discapacidad. Al final tiene que quedar el mensaje de que estos centros sean museos y centros “para todos”, adaptando estos entornos a las necesidades especiales de cada persona.
Es muy desagradable y desmotivante cuando voy de viaje por cualquier ciudad española y al llegar a la entrada de uno de estos centros, normalmente no saben que hacer conmigo como persona ciega que se quiere acercar al arte. No lo entienden y lo habitual es encontrarte todo lo expuesto en vitrinas cerradas y la prohibición de tocar en la mayoría por el posible deterioro. Siempre les digo que por tres, cuatro personas ciegas que puedan tocar una obra con cuidado no le va a pasar nada pero entienden que es una trasgresión a la obra.

Es preciso indicar también que cuando te topas con alguien sensible con estos temas ocurre todo lo contrario y te dejan tocar todo, como me pasó en una exposición sobre roma a la que fui y hasta toqué mosaicos originales de antes de Cristo, y ahí ¿no creéis que se podía haber igualmente deteriorado esa obra…?
Pues no, quedó como estaba. Sólo me queda indicaros que con las fotos y vídeos de este artículo que acompaño os podéis hacer una idea del museo pero lo mejor es que lo visitéis en la calle La Coruña 18 de Madrid, con el metro Estrecho muy cerca y si sois de otra ciudad podéis visitarlo a través de su página web, www.museo.once.es.