Scroll Top
19th Ave New York, NY 95822, USA

El placer de leer

Hemos celebrado como cada año el 23 de abril el día del libro, y por eso quería hoy reflexionar sobre las razones de mi afición lectora. Ojalá que con ello os anime a practicar ese sano vicio que es el atreverse a degustar un libro, sea cual sea su género o temática. Lo importante es que nos ayude a disfrutar.

Leer es un placer
Leer es un placer
Hace ya muchos años, en mi época de plena juventud cuando se aprecia menos todo lo que te aporta la lectura de un libro, dejé de poder leer en caracteres visuales y aún no había descubierto los audiolibros ni, mucho menos, había aprendido el sistema Braille, sentí que el mundo se empequeñecía, que me empobrecía. Padecí una rápida pérdida de visión y, aparte de lo que me dificultaba en mi vida cotidiana, lo que más me dolía era el no poder leer.

Ese impás fue duro, pero pronto volví a redescubrir el placer de volver a leer.

En aquella época, no existían tecnologías como existen ahora para acercar la lectura y tuve que recurrir a un aparato curioso llamado “optacón”.

Dicho artilugio transformaba cada letra en un impulso eléctrico por medio de una vibración al dedo índice, y poquito a poco ya que era muy lento conseguías leer un documento en tinta con buena tipografía, aplicando al texto una cámara que mandaba la información a la máquina para apreciar dicho carácter con la yema del dedo. Parecía aquello ciencia ficción y que te ibas a electrocutar de inmediato… Siempre recordaré cuando ya ciego muy reciente, pude leer con mi dedo de una cartilla la típica frase que me emociona al recordarlo: “mi mamá me mima…”. Esa experiencia como comprenderéis, es como volver a nacer pero eso sí, con 18 añitos…

Luego a través de cintas Cassettes y después, tras meses de constancia, mediante la magia de unos puntos misteriosos. Desde aquel “El Viejo y el Mar” hasta el que ahora leo, “El tiempo entre Costuras” han sido muchos los títulos descubiertos gracias a Louis Braille y a mi tenacidad aunque ahora, también el sonido me acompaña, ya en grabaciones de calidad digital y almacenados en tarjetas SD que me permiten, en un pequeño aparatito disponer de variedad.

El braille requiere constancia y aprendizaje, ocupa más pero es más auténtico y directo. El sonido es más cómodo pero pierde la ortografía y el ritmo de la lectura lo marca quien lo lee.

Y, no obstante, ambos métodos de lectura me son útiles y los practico con deleite. ¿Por qué?

Cuando leo sueño, viajo, amo, soy protagonista de la Historia, aprendo, sonrío, me estremezco, vivo. Pero, más aún, vuelvo a ver, recupero todo un mundo de colores, formas y dimensiones. Las descripciones son luz a mis ojos, los diálogos representan encuentros y los personajes creados son oportunidades únicas de acercarme a héroes, aventureros, hermosas mujeres y personajes dignos de admiración y hasta de rechazo.

Pero, además, la lectura alimenta mi afición por crear historias, cuentos, por inventarme otra realidad en el convencimiento de que, con ello, ayudo a que quien los lea, experimente sensaciones y sea un poquito más feliz.

Muchas gracias por hacerme creer que lo logro.

Y que, por muchos años, pueda seguir descubriendo el maravilloso mundo de los libros.

Entradas Relacionadas
Clear Filters
Buena gente, un proyecto radiofónico que te encantará
NI LOURDES NI FÁTIMA… EL MILAGRO DE LIVERPOOL
YA ERA HORA…, Y LAS DOS A LA VEZ