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Anticipándonos al próximo día del libro en este mes de abril, reivindicaremos una vez más un nuevo elemento para la lectura dirigido especialmente a personas con discapacidad intelectual. Desgraciadamente todavía no está muy difundido y, como en numerosas medidas para el ámbito de la discapacidad, pueden aprovechar este recurso también otros colectivos como los mayores, el público infantil o personas con baja formación cultural o problemas de tipo social. Se trata de la lectura fácil y sobre la que hace unos días se ha publicado un libro para darla a conocer.
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El Real Patronato sobre Discapacidad, perteneciente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha editado la obra “Lectura fácil, métodos de redacción y evaluación” (Descárgalo aquí), una guía para la redacción de textos comprensibles, no sólo para la mejora de la accesibilidad a personas con discapacidad sino de utilidad para toda la ciudadanía.
Esta obra ha sido escrita por Óscar García Muñoz y ha contado con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS) y Creaccesible.
Por su parte, el autor de la obra, Óscar García, ha subrayado que “todo texto complejo se puede adaptar para hacerlo de lectura fácil”, algo, ha dicho, que es útil para personas con discapacidad intelectual, pero también como “una herramienta de comprensión lectora para todas las personas”.
En esta misma línea, elvicepresidente de FEAPS, Mariano Casado, ha asegurado que el acceso de las personas con discapacidad a una mejor calidad de vida, y que éstas se sitúen en las más altas cuotas de ciudadanía, requiere de este tipo de elementos de apoyo centrados en las personas. Destacó que “a todos nos hacen falta textos fáciles” y “hace falta que editoriales y todos los actores implicados entiendan que hay que hacer un esfuerzo en este sentido”.
Para realizar un texto en lectura fácil hay que seguir diversas pautas, las más importantes son las siguientes:
* Utilizar frases cortas.
* Evitar frases en negativo.
* Evitar uso de muchos números y, si se ponen, mejor en número que en letra.
* No utilizar metáforas o comparaciones que puedan ser confusas.
* Utilizar un mensaje a transmitir en cada frase.
Muchas organizaciones y entidades están elaborando noticias, libros, documentos en lectura fácil, a fin de que este amplio grupo de personas con dificultad de comprensión puedan acceder a información que podría serles de interés.
Incluso hay varios niveles de lectura fácil, incluyendo en muchas ocasiones dibujos o pictogramas (imagen más palabra que define lo que aparece en imagen) que hacen una asociación de ideas más fácil de comprender.
No se debe confundir la utilización de lenguaje sencillo y claro, a la utilización de lenguaje infantil o demasiado coloquial. El rasgo esencial es que la información no sea confusa y que esté bien estructurada.
Cuántas personas de nuestro entorno cercano podrían disfrutar más de la lectura si estuviera pensada y transcrita a lectura fácil. Una vez más, queda mucho por hacer y tenemos que forjar más visibilidad en esta forma diferente de plantear la escritura, sobre todo en estos momentos críticos de la misma, por la agresión tan fuerte que está teniendo la cutre y podredumbre forma de escribir mensajitos en cualquier tipo de soporte o en la red, desprestigiando nuestro idioma con las posibilidades enormes que nos puede ofrecer. La lectura fácil es una de ellas…