Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’. Sigueme en twitter: @protocoloaguado
El Gobierno no gana para sustos. A pesar de que se van a aprobar ‘de calle’ los Presupuestos Generales del Estado para 2013 (gracias a su mayoría absoluta en la Cámara baja), del optimismo del Sr. Montoro quien dice que saldremos de la recesión ese mismo año y de no sé qué cuántas cuestiones más, el caso es que el horizonte no pinta bien, las cuentas no nos cuadran y la desazón del personal aumenta.

Hace unos instantes y antes de ponerme a escribir lo comentaba con un amigo. Quién nos diría que, hace unos años –no muchos- la principal preocupación de todos los españolitos era el terrorismo y el precio de la vivienda, entre otras muchas y, siempre, según las encuestas del CIS que, como todas las encuestas, tienen su margen de error.
Ahora, como no podría ser de otra manera, las tornas han cambiado y, con mucha diferencia, el principal quebradero de cabeza es el paro, el no llegar a fin de mes, los desahucios, la falta de confianza, la pésima perspectiva en el futuro y…..si seguimos el terrorismo ya no nos preocupa a pesar de que las armas siguen guardadas….digo las de los asesinos etarras no las que supuestamente y según algunos eurodiputados catalanes va a utilizar el Estado Español en el supuesto de que Cataluña solicite la independencia.
Esta sandez, sí que esta fuera de todo protocolo y menos mal, por fin, que una parlamentaria europea del PSC, María Badía, ha puesto su cargo a disposición después de haberse dado cuenta que es un despropósito pensar eso y, encima, trasladarlo por escrito.
¿Para cuándo, nuestros políticos y dirigentes van a pensar, por un instante siquiera, que si están ocupando un escaño o un puesto de responsabilidad política es gracias al juego democrático de los votos, ejercido libremente por los ciudadanos y que éstos ya se están hartando de tanta prepotencia y tanta bobería?.
Que no se extrañen, por tanto, que aparezcan, que surjan movimientos como el 25 S, el 15 M…y más que tenían que surgir pero, eso sí, desde el más profundo respeto a las instituciones y a las personas. Alejando, como he dicho desde aquí infinidad de veces, a todos los reventadores y alborotadores que solo persiguen el jaleo, la bronca y el romper farolas, escaparates, quemar contenedores, porque sí, porque el sistema les cae mal. Por cierto, que luego la Alcaldesa, en el caso de Madrid, nos pasará la correspondiente factura de ‘esos plato rotos’. Lo digo, por si acaso alguien se creía que no nos va a costar nada. Y si no, mirar el recibo del IBI de este año…
Hemos de proponer soluciones a través de una voz única que haga reflexionar, en serio, a todos los dirigentes políticos. No hay que olvidar que la democracia tiene sus virtudes y sus defectos. Hace años aprobamos vivir en democracia, también había manifestaciones porque el pueblo tomara la voz. Ya la tenemos, vamos a saber utilizarla con Protocolo.