Scroll Top
19th Ave New York, NY 95822, USA

Haré el papel de ciego…

Por Invidente pero visible, Mariano FresnilloSigueme en twitter: @ciegovisible

Hace pocos días, conocí a una persona que iba a rodar un cortometraje de cine y se puso en contacto conmigo porque el protagonista era una persona ciega y quería saber unas cuantas cosas para el rodaje y conocer mejor nuestro mundo. A su vez, me instó a que también formara e informara al actor que haría el papel de invidente.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=FiqkrBh1VOI[/youtube]

Una vez que se pone en contacto conmigo el actor, le propongo una cita para que me observe, yo le cuente y me pregunte lo que crea necesario para su papel a oscuras. Mi único objetivo sería mostrar la normalidad en un mundo que él desconocía y romper tópicos, tabús y estereotipos que hacen mucho daño a la imagen de las personas ciegas.

Y así fue, un paseo por la calle para que comprobara la destreza de mi perro guía Lillo, aunque en la grabación utilizaría el bastón, como herramienta de movilidad imprescindible cuando alguien se queda ciego y un café para dos y charlar de lo divino y de lo humano…

Lo más complicado físicamente era fijar los ojos para parecer ciego y yo le recomendé que intentara posicionar siempre la vista fija en un punto y que se dirigiese a la fuente bocal o sonora. Esto es complicado pero nosotros las personas ciegas, siempre intentamos focalizar nuestra atención al sonido de donde nos llegue. Una mala educación a una persona ciega sería cuando le estás hablando y la persona invidente está mirando a otro lado o coloca en la dirección de la voz su oído para oír mejor y crea la situación grotesca de estar hablando contigo girado totalmente.

Por supuesto, totalmente prohibido tocar la cara a nadie al conocerle, cuestión tópico habitual en el cine que ningún ciego realizamos por transgredir la privacidad de la persona. Orden estricto para controlar lo que tienes en tu entorno cercano, como igualmente registro espacial minucioso para saber todo lo que está en tu círculo más cerrado, ignorando lo más lejano mientras no interfiera en tu discurrir tangible.

Como suele ocurrir, la sorpresa del interlocutor fue enorme, descubriendo aspectos que él ni se imaginaba. Una de ellas fue con el color, pues no sabía cómo identificábamos las cosas por este carácter y le entusiasmó comprobar cómo se asocian los colores a sensaciones u objetos de la naturaleza muy plausibles para reconocerlos. Por ejemplo el rojo lo asociamos con la pasión o el fuego o el verde con una pradera o con la tranquilidad. Esta dinámica con el color se plantea más con niños ciegos de nacimiento o que hayan perdido la vista muy prematuramente.

Recuerdo que cuatro días después, en el último día del rodaje, me llama el actor con la duda de que en el guión aparecería una explosión que inundaría toda esa parte final. La pregunta era si ese negro que iba a predominar, surgido de una explosión y de fuerza le connota a ese color de esa potencia y fuerza aludida.  Le respondí que no y que sin duda, ese negro connotaba negatividad, desilusión y pesimismo.

Lo que más me gustó fue comprobar que al día siguiente, ya por la noche, él solo con mi bastón, se dispuso a dar una vuelta de reconocimiento antes del rodaje del día siguiente y palabras textuales, me comentó que se acongojó por momentos y el pánico o miedo en ocasiones le condujo a pararse y esperar a tranquilizarse.

Concluimos insistiendo que estas pruebas puntuales no son lo mismo que vivir como una persona ciega día y noche y que esos miedos e incertidumbres los hemos salvado todos pero después de pasar esa fase de aprendizaje, os puedo asegurar que llega la normalidad y vivir de otra manera fijándonos en situaciones, detalles y disfrutando de otra realidad desde otros cuatro sentidos maravillosos.

 

Entradas Relacionadas
Clear Filters
Buena gente, un proyecto radiofónico que te encantará
NI LOURDES NI FÁTIMA… EL MILAGRO DE LIVERPOOL
YA ERA HORA…, Y LAS DOS A LA VEZ