Por Invidente pero visible, Mariano Fresnillo. Sigueme en twitter: @ciegovisible
Os prometí en el artículo anterior, que os hablaría de una persona alucinante, activa en los derechos de las mujeres y la discapacidad, preparada y formada en muchos ámbitos y además…, sordociega pero con múltiples capacidades. Yo la catalogaría como la Helen Keller (escritora, activista política, y oradora sordociega estadounidense) española del siglo XXI Se llama Gennet Corcuera…
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Adoptada de niña, nació en Etiopía con una familia nómada y la complejidad que añadía eso a un nacimiento de esas características. Los padres biológicos cuando ya tenía dos años no sabían que hacer con una niña que ni veía ni oía y fue entonces cuando decidieron dejarla en un orfanato del país con el cuidado de unas monjas.
Con cinco o seis años, Gennet para no aburrirse y como era una chica especial a pesar de su doble discapacidad, comenzó ella sola a ayudar a las religiosas con el cuidado de bebés y fue entonces cuando se obró el milagro de la adopción de esta niña.
Una mujer diplomática viajaba por cuestiones de trabajo por numerosos países y al recalar en Etiopía, se dedicaba a visitar ese orfanato y como no, le llamó la atención esa niña diferente al resto, sordociega y como se movía e interactuaba con toda la gente de allí. Estuvo observándola varios días y al conmoverse tanto por su caso, es cuando decidió adoptarla y llevársela a España.
En este país, contactó con la ONCE, se formó, se instruyó en numerosas actividades del día a día, de la vida diaria y del ocio y tiempo libre para conseguir ser una chica diferente, de color, sordociega pero con numerosas cualidades a explotar.
Su último reto conseguido, aparte de anteriores también superados que todos imaginamos, ha sido acabar la carrera de magisterio siendo la primera persona sordociega que ha alcanzado esta meta. Con su mediador e intérpretes, asistiendo a clase como uno más y con tesón y esfuerzo indudables, hace poco se diplomaba y conseguía decir al mundo de nuevo que se puede y se consigue cuando se quiere…
La tecnología le ha ayudado mucho en este objetivo y también en la comunicación que es la barrera más complicada de salvar por una persona sordociega. A través de la línea braille que es un periférico adaptado al ordenador, puede acceder a todo tipo de información, manejarse en redes y chat aparte de multitud de funciones como la interacción con los profesores en la carrera universitaria.
El ejemplo de Gennet demuestra muchas cosas pero la principal que todo se puede superar. La suerte que tuvo al fijarse su madre adoptiva en ella, pero como veis porque ella realizaba algo distinto y no se quedó de manos quietas en aquel instante. No le valió a Gennet ni estimulación precoz, ni educación temprana, ni programas específicos o para personas sordociegas porque no los tuvo y cuando alguien pone empeño y tiene cualidades junto a la suerte que nos tiene que acompañar siempre, hacen que hoy pueda felicitar a Gennet por el objetivo alcanzado. Enhorabuena, tu si que vales…
