¿Quién no se ha despertado después de una noche de juerga con un dolor de cabeza horrible y unos problemas estomacales echándole la culpa al garrafón? ¿Quién no ha probado una copa en un bar y se ha dado cuenta que no sabía igual que su bebida habitual? Algunos de estos problemas han provocado que en la red social haya un movimiento en contra del garrafón. Aquí, no se lleva en sliencio.

La página más representativa al respecto y que ha convertido una reivindicación en movimiento a través de la Red Social se llama “que el garrafón se lo beba tu puta madre” que cuenta con más de 147.000 seguidores. Un movimiento creado “a la salud de todas las víctimas de este veneno”.
Dentro de este movimiento destaca una página y un grupo que está buscando que los usuarios hablen de los bares en los que se sirve garrafón. Esta iniciativa busca boicotear a los locales que sirven bebidas adulteradas a través de “denuncia los bares con garrafón” y “aquí pedí un cubata y me sirvieron VENENO (Madrid)”.
A parte de estas dos iniciativas cabe destacar que hay cientos de grupos que señalan bares concretos entre los que hemos querido destacar el FEVER que cuenta con casi 1.800 fans y la Sala Divino con más de 1.500. El miedo de los hosteleros es tal que han llegado a introducirse en estos grupos para escribir mensajes en los muros en contra.
También destaca que en múltiples ciudades españolas se han unido en contra del garrafón. Madrid, Logroño, Guadalajara o una zona de bares como el Sella son algunos de los lugares en los que más seguidores piden que se acabe de servir bebidas adulteradas.
De igual manera, se solicita “la ilegalización del garrafón”. Una ley que ya esta creada, pero que se aplica con muy poca dureza por lo que proponen la alternativa del botellón o bien de la petaca con el gracioso eslogan de contra “el garrafón, petaca en el pantalón”. Aunque el día de mañana volveremos a preguntarnos: “sí sé que es garrafón ¿Por qué sigo pidiendo?”. Y seguramente volveremos a vivir tras “un sábado de garrafón, un domingo de resurrección”. Aunque quizás fuese mejor si “después del veneno nos diesen ibuprofeno’.