Por Nicko Nogués, director creativo y responsable de la iniciativa 365diasdefestivales. Ilustración, Tito Muñoz
Un “Estado” de Nicko Nogués que relata cómo Facebook nos hizo menos románticos pero hace que nos besemos más.
Éste es un típico post sobre típico tipo que conoce a chica típica. Por supuesto, también hubiera podido ser al revés, pero no por eso sería menos típico. El post termina con un beso de tornillo digital, por lo que ya puedes parar de leer aquí mismo a no ser que no sepas cómo narices se puede besar digitalmente a alguien.
Carlos conoció a Bea por su Facebook chat. Antes de eso la había agregado por impulso. Típico. Tenía un amigo en común con ella que en realidad no era amigo suyo y probablemente tampoco de ella.
La cuestión es que un día se la topó en el chat y pensó a qué debería saber Bea, algo típico sólo en Carlos. Ansioso, le escribió algo parecido a un “¿nos conocemos?”. Tras un minuto sin respuesta que a Carlos le parecieron 365diasdelaño, el típico chico de este post se apresuró a salvaguardar su honor digital tecleando un apresurado y previsible “gracias por aceptarme”, al mismo tiempo que un “kállate y bésame” se cruzaba en su pantalla. “Si consigues besarme por aquí, te lo devuelvo en persona”, le retaba Bea. Oka, se dijo Carlos. “Un verso con lengua debe de ser la cosa más romántica del mundo”, le tecleó como si nada, en una ráfaga de pseudo inspiración ajena vista en otro muro de un amigo común de un amigo suyo. “Kiero uno!!!”, contestaba ansiosa Bea.
En ese momento, Carlos cerró con ímpetu su portátil, se volvió hacia Marta, su novia, y le introdujo dos dígitos de su mano en la boca, besando para sus adentros a Bea, la otra, como nunca antes había catado a nadie.
Nicko Nogués, director creativo y responsable de la iniciativa ‘365diasdefestivales’, es un nuevo colaborador de Feisbuknius. Cada semana, bajo la sección ‘Estados’ nos relatará aquello que todos publicamos en nuestro perfil, nuestros pensamientos, ideas y sentimientos en un momento determinado. Nicko, Feisbuknius y sus seguidores te dan la bienvenida…
