Un “Estado” de Nicko Nogués sobre cómo Facebook nos recuerda cada día que los años pasan, pero puede hacer que los disfrutes más.
Textos por Nicko Nogués, director creativo y responsable de 365diasdefestivales
Montaje: Carolina Rivera, Directora de Arte y coordinadora de 365diasdefestivales
La única pensión que Carlos tenía en aquel instante se llamaba Paro y todavía le quedaban más de 30 tacos para jubilarse. Lejos del desánimo, el día en que Carlos entraba de lleno en su treintena, se levantó con todas las gilipolleces de un tipo de 31 pero con la suficiente tontería de un chaval de 13 para madurarlas. Así fue como el día en que entraba en plena Edad del Gallo, a Carlos se le ocurrió una estulticia que llenaría de júbilo su vida.

Hasta ese entonces, Carlos no prestaba demasiada importancia a los cumpleaños. No hasta el día en que cayó que Facebook se encargaba a diario de recordárselo. Porque era así durante los 365diasdelaño. Desde ese momento, Carlos decidió que lo primero que haría cuando se levantase, sería entrar en su Facebook y felicitar a quien Mark Zuckenberg le dijese que debía felicitar ese día. Daba igual que le conociera mucho, poco o nada. Carlos sabía que un sencillo “Feliz Cumpleaños” en el muro de esa persona sería recibido por aquella como pura poesía.
Y es que, qué son los aniversarios sino las estrofas de una vida. Que cada año que pases te rimen más o te versen menos tus días, depende de la gracia del poeta que en este caso seas tú.
Carlos concluyó que no todos somos buenos poetas y por eso el mundo está lleno de personas de 30, 60 o 70 estrofas y asonantes vidas. Haz que vivan, pensó Carlos. Llénales de rimas.
Y así fue como el día en que Carlos versaba 31, nuestro hombre decidió convertirse en el primer Serial Rimer de la historia, tomándose la lírica por la mano y ejerciendo de implacable felicitador en serie.
Desde ese 13 de Octubre, Carlos se gana la vida en Facebook, vendiendo para que otros regalen “felices cumpleaños” personalizados en forma de pequeñas cápsulas rimogénicas y audioimaginistas, conocidas vulgarmente como vídeos con rimas.
Pura vida.