Por Ignacio Estrada.
El debut de Christina Aguilera en la gran pantalla se salda con un balance positivo, dentro del margen de no ser novedoso, gracias a unos secundarios de lujo: Cher y Stanley Tucci.
La historia de chica de pueblo se escapa a la gran ciudad, está muy vista. Que para rematar acabe de camarera en un tugurio, donde ellos están tremendos y ellas estupendas, y más tarde dé “el cante”, y triunfe en el local se parece a El Bar Coyote. La única diferencia, que aquí el baile es más elegante, no hay lugar al chabacanismo de unas tías moviendo las caderas encima de la barra.
La dirección del novato, a pesar de tener un “direct to DVD” llamado Última Sospecha 2, Steve Antin es bastante triste. Ha debido ver muchos musicales de los años 50 o 60 pues su dirección en forma de cruz está ya obsoleta, y aquellos que la utilizan saben el valor que tiene y como usarla cosa que él no.
Aguilera está comedida y muy bien rodeada por Cher, una auténtica roba planos que con tan solo dos números musicales, el segundo parece una metáfora de su carrera, se gana a toda la audiencia. También se pasean Stanley Tucci (Rumores y Mentiras) que últimamente parece el único secundario que interpreta papeles gays en la industria, y un desaprovechado Alan Cumming (X-men 2) quien canta y baila en los teatros de Broadway, pero aquí parece que su interpretación se ha quedado en la sala de montaje.
Indudablemente en esta película lo mejor son las canciones, destacando por encima de todas las dos que interpreta Cher, y la canción de Christina Aguilera al final de la película. Un lujo de disco que bien se podía haber vendido sin necesidad de película.
En resumen, no es nada nuevo, acumula muchos tópicos de este tipo de cine, pero se deja ver. Si no quiere pensar, entretenerse sin pedir mucho, Burlesque puede ser una vía de escape durante 100 minutos.
Puntuación: 5/10.
