Crazy stupid love. Por Ignacio Estrada
Llevamos una temporada bastante atractiva de comedias pero Crazy stupid love es la más interesante de ellas, primero porque es una comedia limpia, es decir, no tiene chistes groseros ni palabras mal sonantes; segundo, nos descubre unas facetas desconocidas de todos sus actores; y tercero consigue que una historia ya conocida resulte novedosa gracias a como está contada.
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Una pareja de cuarentones decide divorciarse debido a una infidelidad por parte de ella. Él decide ahogar sus penas en un bar donde conoce a un ligón profesional que le hará ver la vida de otra manera. Tras esta simple premisa se encuentra una comedia romántica con tintes de enredo con escenas que pueden recordar a alguna película de los ochenta como Admiradora secreta.
Los directores Glenn Ficarra y John Requa, que ya dirigieron Philip Morris ¡Te quiero!, una película a revindicar, saben moverse en este género, creando algo novedoso de un tema muy conocido. Desde su estupenda presentación de personajes, donde vemos los pies de un montón de gente en un restaurante hasta llegar al de nuestros protagonistas, hasta la composición de los planos, atentos a un momento en un reunión de profesores y padres de alumnos donde los nuevos divorciados están separando por una puerta, remarcando más las distancias, y a la espera de una sorpresa. Simplemente genial e interesante en un género como la comedia.

Es imposible destacar un actor por encima del resto porque todos están estupendos. Quien más sorprende es Ryan Gosling (El diario de Noa) al cual no habíamos visto hacer comedia y está estupendo. Julianne Moore (Hannibal) nos encandilara con su mirada y su chiste sobre Crepúsculo, Steve Carrell (Superagente 86) y Emma Stone (Rumores y mentiras) están magistrales, el primero quitándose todos los clichés que tiene, y la segunda demostrando que puede ser la nueva novia de América.
La música es otro factor a tener en cuenta, desde la estupenda selección de temas de los 80 hasta la excelente partitura de Christophe Beck (Burlesque) y Nick Urata (Philip Morris ¡Te quiero!) que para ser una comedia destaca bastante.
No resultaría extraño que este año, esta película se hiciera un hueco entre las nominadas a los Globos de oro a mejor comedia del año, e incluso que llegara a los Óscar, pues todos funciona de maravilla, desde sus inteligentes diálogos hasta ese montaje tan fluido donde cuando te preguntas por donde está un personaje u otro, salen acto seguido en pantalla. Es un film muy estudiado para ser una gran película, muestra de ello es que dura casi dos horas y estas pasan como un suspiro.
En resumen, estamos ante una joya dirigida a un público más adulto, aunque la gente joven también puede disfrutar de ella, pues son tres generaciones de historias de amor, pero muy limpias y bonitas que nos hacen volver a creer en el amor, algo que es de agradecer después de tantos amigos con derecho a roce.
Puntuación: 8/10
Estreno en España: 7 de octubre de 2011
