El Elevator Pitch es un discurso o presentación con una duración media entre cuarenta y cinco segundos y dos minutos. El objetivo del Elevator Pitch es atraer la atención de tus oyentes. Se ha convertido en una herramienta fundamental para conseguir inversión y una manera de ajustar el mundo de los negocios a la velocidad con la que se mueve el mundo actual.

Hoy os traemos cinco consejos para que podáis realizar un buen elevator pitch y conseguir de esa manera vuestros objetivos.
Conoce a tus interlocutores
Siempre que sea posible es muy recomendable que conozcas a quien va a acudir; tanto empresas quien las representan. Normalmente los inversores que acuden a estos actos se pueden clasificar en tres; inversores institucionales, fondos de capital riesgo y business angels. Cada uno de ellos está interesado en ciertos tipos de proyectos y conocerlos te ayudará a adecuar tu discurso para que sea más atractivo, de la misma forma te ayudará a focalizar esfuerzos en aquellos inversores que más interés puedan despertar sobre tu idea.
Ensaya
Puede parecer algo lógico, pero muchos emprendedores consideran ridículo preparar un elevator pitch. Nada más lejos de la realidad. Te encontrarás en una situación donde te estás jugando que tu empresa salga adelante y dejarlo a la improvisación no parece la mejor de las ideas. Ensaya delante de un espejo o grábate para poder ver tus fallos. Es muy importante que domines el discurso y los tiempos del mismo, hará que te sientas más seguro y lo reflejarás en tu exposición. Por supuesto no leas, da sensación de inseguridad y es lo último que quieres transmitir en ese momento.
Conoce tus fortalezas y tus debilidades
Tener claras cuáles son tus fortalezas. Es una parte que la mayoría de los emprendedores las conocen, pero de la misma manera es muy importante ser consciente de las debilidades de tu proyecto. De esta manera podrás prever algunas preguntas que te plantearán durante la exposición y serás capaz de salir de ellas de manera airosa.
Usa las imágenes
La frase “una imagen vale más que mil palabras” puede estar muy vista pero eso no significa que no sea cierta. Las imágenes tienen mucho peso y con ella puedes comunicar de una manera más directa y fácil tu mensaje. En tu presentación intenta apoyarte en imágenes y videos, de la misma forma evita llenar tu presentación de texto. En un elevator pitch hay poco tiempo y aunque pueda parecer que con el contenido audiovisual puedes perder tiempo en ocasiones puedes contar más en un video de 30 segundos que con palabras.
Deja lo mejor para el final
No tienes que perder de vista que el objetivo principal de un elevator pitch es conseguir una segunda entrevista. Es en esa entrevista cuando podemos explicar los detalles del proyecto. Una buena estrategia a seguir es la de dejar tu mayor fortaleza para el final. Si eres capaz de mantener la expectación durante tu exposición y acabar de una forma que llame la atención conseguirás sobresalir entre el resto y permanecer en la memoria de los posibles inversores.