Por @CiegoVisible, sígueme en Twitter
En muchas ocasiones la multitud, las prisas o simplemente que las cosas sigan siempre el mismo discurrir crea disconformidades por no personalizar las acciones. Cuando esto ocurre en la discapacidad se rasgan las vestiduras y el afectado se siente mal y desplazado pero en el caso que ahora os desgranaré, se ha rectificado a tiempo y aunque os sorprenda el asunto de fondo, creo se ha hecho justicia sin dudarlo.
Del pasado 29 de agosto de este año al 3 de septiembre, un grupo organizado desde la ONCE de Madrid se dispuso a recorrer los 118 kilómetros que distan de la localidad gallega de Sarria hasta Santiago de Compostela. Con una organización perfecta fueron 42 peregrinos y 5 monitores. De los 42, 15 ciegos, 20 con discapacidad visual grave y 7 acompañantes. Además de 4 perros guía que también hicieron el Camino con sus dueños.
El problema surgió al concluir, pues como se sabe, la Compostela con su correspondiente bendición son dos recompensas que todo peregrino quiere llevarse de recuerdo y que aligera el esfuerzo de lo complejo del camino. Todos recibieron las mismas pero existían cuatro seres vivos que sin pedir nada a cambio también habían sufrido el camino, habían avanzado a pesar de las dificultades y sobre todo habían conseguido que a su lado una persona ciega peregrinara autónomamente esa gran cantidad de kilómetros por su esfuerzo anegado y gratuito. Eran como siempre 4 magníficos perros guía también peregrinos.
Una de las usuarias de ellos, ante para ella una injusticia pues sin su perro guía no hubiera podido haber llegado a Santiago, no cejó en la demanda y remitió una carta al Arzobispo de Santiago para solicitar que su perro guía y los otros tres, fueran también reconocidos por su trabajo y los favores del santo compostelano. Reproducimos aquí la carta remitida:
Carta al Arzobispo de Santiago de Compostela
Querido Sr. Arzobispo de Santiago de Compostela:
El pasado 29 de agosto, un grupo de personas ciegas, entre ellas esta que,
humildemente se atreve a dirigirse a vuestra excelencia reverendísima,
Ángeles Sánchez Herrero, comenzamos, desde Sarria a hacer el Camino de
Santiago. Iniciamos nuestro caminar con mucha ilusión, afán, coraje,
acompañados con cuatro perros lazarillos, “perros guías”, que dirigían a sus
dueños, sin un ladrido de queja, sin un desfallecimiento por cansancio:
¡Guiaban a sus dueños! cada etapa, cada día allí estaban cual ojos lúcidos,
con su claro cometido y su despierta inteligencia. Pues bien, una vez
cumplido el recorrido, una vez llegados a la plaza del Obradoiro, a
nosotras, las personas ciegas, se nos dio la Compostela. Ellos, no
recibieron ningún reconocimiento peregrinante. ¿Hubiéramos podido hacer el
camino sin su desinteresada ayuda? No. Sé que tal vez su excelencia no esté
al tanto de este protocolo, pero yo, en nombre de esos guías pido un
reconocimiento y en nombre del Apóstol, la bendición. El santo de Asís, se
va a poner muy contento. Ya dijo: “los animales son criaturas de Dios y así
hay que tratarlas”. Y el Santo Padre, en una de las recepciones, bendijo al
perro guía de un periodista ciego e invitó a desayunar a un mendigo con su
perro ¡que también desayunó! ¿Verdad que no se pueden considerar
extravagancias estos gestos del papa Francisco? Solo es ternura y humildad,
y acción de gracias a Dios.
Monseñor, ¿no podrá haber algún gesto de reconocimiento para estos
perros-guías que nos ayudaron a peregrinar a la casa del Apóstol?
Virtualmente, beso su anillo pastoral y le doy las gracias con todo mi
corazón.
Respuesta del Arzobispo
Estimada Dª Ángeles Sánchez:
Le agradezco mucho su correo. Me alegra que hayan hecho gozosamente la
peregrinación a la Tumba del Apóstol Santiago.
En cuanto a lo que me comenta en relación a los perros que les han
acompañado, he hablado con el Responsable de la Oficina de Peregrinos y les
enviará una bendición para esos fieles acompañantes cuya presencia les ha
ayudado a hacer la peregrinación.
Con los mejores deseos y el patrocinio del apóstol Santiago le saluda y
bendice en el Señor.
Julián
Bendición a los perros que hicieron el camino de Santiago
Por todos los animales ¡bendito seas Dios todopoderoso! Creador de todos
los seres vivos.
En el 5º y 6º día de la creación Tú creaste peces en los mares, aves en el
aire y animales en la tierra. Tú inspiraste a san Francisco para que
considerara a todos los animales como sus hermanos y hermanas. Te pedimos
que bendigas a este perro, ayuda gratísima para los peregrinos invidentes.
Por el poder de tu amor, permite que este animal viva según tu deseo.
Siempre serás alabado por toda la belleza de tu creación.
Bendito seas Dios todo poderoso en todas tus criaturas ¡amén!
Escucha nuestra oración ¡oh Dios! por nuestros amigos los animales,
especialmente por aquellos que ayudan, generosamente, al hombre. Por
aquellos que están fatigados, desnutridos, y que son cruelmente tratados;
por todos los que se encuentran en el dolor o que están listos para la
muerte. Nosotros te pedimos por todos ellos. Haz que nosotros mismos seamos
verdaderos amigos de los animales como guardianes y protectores de la vida
pura e inocente sobre este planeta.
Angelines da fe de la veracidad de todo lo escrito aquí. Me alegra sin duda este reconocimiento pues ya sabéis los que me leéis hace ya tiempo, la importancia que le doy a los perros guía que son sin duda un ciudadano más, con sus leyes que les protegen y nunca harían mal a nadie. Al contrario, cuantas personas deberían aprender de su comportamiento y saber hacer. Nos felicitamos sin duda de la rectificación del arzobispo y de que con esta declaración de intenciones los perros guía están más cerca de Dios.