Carta blanca. Por Ignacio Estrada
Los hermanos Farrelly (Algo pasa con Mary) han vuelto a dar en la diana, después de un par de fracasos, con lo que mejor saben hacer: humor soez y gamberro con unos tipos entrañables (Wilson y Sudeikis) y un final feliz.

La historia gira en torno a dos casados (Wilson y Sudeikis) que aun están “en celo”, y sus mujeres, con el fin de afianzar sus relaciones matrimoniales, les dejan una semana de libertad y libre albedrío para que se desfoguen, dando lugar y mil y una situaciones absurdas. Al final nada es como uno se cree y la ley de vida se impone ante tanta libertad y juerga. Sin ser un guión sólido, cumple con su cometido de entretener. Aquellos que desde el minuto uno, donde algunas bromas pueden resultar machistas y la palabra “pene” está en boca de todos los actores, mejor sea que desconecten, esta no es su película. Quienes por el contrario entren al juego, pasarán 105 minutos (no se pierdan los créditos finales) de auténtico desparrame.
[youtube u5sa_gWzG9k]
Los hermanos Farrelly a la hora de dirigir no se preocupan mucho. No ha planos académicos, no hay espectacularidad, y es una dirección aburrida, pero lo que a ellos les preocupa es que la gente se divierta y se ría, y eso lo consiguen desde el primer segundo.
Los actores están impecables, tanto el elenco masculino como el femenino, pues ellas también saben decir groserías y dar bien en cámara (Christina Applegate principalmente), pero si hay que hablar de descubrimientos, hay dos actores que se llevan el premio principal: Jason Sudeikis (Salvando las distancias) y Stephen Merchant (Extras). El primero simplemente tronchante, atentos a la masturbación en el coche, y el segundo, con apenas 20 minutos en proyección en total, logra robar plano a todos, atentos a su epílogo.

Mención especial merece el actor nominado al Oscar Richard Jenkins (The visitor), quien también ha querido participar en esta “juerga” con un papel que si bien sirve para enseñarles la lección a los protagonistas principales, es a quien más de uno nos gustaría parecernos cuando seamos mayores.
En resumen, es una comedia sobre hombres y mujeres sin pelos en la lengua, que quizás retrate un comportamiento que mucha gente no vea con buenos ojos, pero sin duda aquellos que se dejen llevar pasarán uno de los ratos más desternillantes de esta primavera.
Puntuación: 7/10
Estreno en España: 6 de mayo de 2011