La Federación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AMFAR), que preside la ciudadrealeña Lola Merino, se ha lanzado en una aventura interesante dentro del mundo de las redes sociales. Lo fácil, quizá, hubiera sido promocionar el colectivo en plataformas archiconocidas como Facebook o Tuenti, haciendo llegar así toda la información del medio rural, mucho más importante en nuestro país de lo que pueda parecer, a todo el mundo. Iniciativa que se agradece en estos tiempos de ideas sumergidas.
Pero no, AMFAR, en un proyecto conjunto con Beta Comunicación, se ha lanzado a crear su propia red social, “Plazas en red”. Se presenta como un punto de encuentro para que las personas que viven en el medio rural pongan en común sus intereses, pero también supone una gran ventana del propio medio rural al mundo urbano, a aquellas personas que deseen estar al día sobre la actividad que se desarrolla en el extenso campo español.
Con una estructura similar a la de cualquier red social, Plazas en Red cuenta con sus propias particularidades. No hace falta, de entrada, estar registrado para adentrarse en este mundo rural virtual, ni para repasar las cuestiones que los propios usuarios van subiendo a la página principal. Esta red incluye, eso sí, la posibilidad de crear blogs y grupos, o de subir videos y fotografías.
Según explicó Lola Merino durante la presentación de la red social, Plazas en Red pretende aunar la necesidad de adaptarse a los continuos y rápidos cambios que experimenta el mundo de las tecnologías de la información, con el anhelo de las personas que habitan y trabajan en el medio rural de dejar de sentirse discriminadas por la ubicación geográfica que ocupan. Es por tanto, también, un lugar para la reivindicación y es que, por increíble que pueda parecer a los animales de asfalto, todavía hay muchas personas en nuestro país con acceso limitado a las líneas ADSL.
Además, Plazas en Red es también una plataforma de formación a la carta, en la que los usuarios pueden elegir, cuándo, cómo, dónde y sobre qué asunto realizar los diferentes cursos on line y gratuitos que se ofertan desde esta red social.

Ha nacido, por tanto, el “facebook” del mundo rural. El número de usuarios aún es modesto, pero no cabe de duda de que la promoción de esta red social hará de ella un éxito. Por eso, Lola Merino no dudó en pedir la colaboración de todas las personas interesadas en el medio rural, porque en este, como en otros muchos ámbitos de la vida, cuantos más, mejor.