Por Invidente pero visible, Mariano Fresnillo. Sigueme en twitter: @ciegovisible
En muchas ocasiones, me he quejado de cómo hoy en día con todas las posibilidades que ofrece la tecnología pueden surgir modas en herramientas informáticas y todavía no piensen en ciertos colectivos. Esto ocurre con las redes sociales que desde su creación estaban vetadas para las personas ciegas, y eso que hay empresas tecnológicas tan potentes como Apple que ya han demostrado que se puede hacer. Todos sus aparatos de última generación llevan incorporado de serie la accesibilidad para invidentes. Por fin, alguien se acordó de nosotros y nos muestra una de las soluciones para que las redes sociales puedan estar más al alcance del colectivo de personas invidentes.

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han desarrollado un software que permite adaptar la red social Facebook para que la puedan utilizar las personas con discapacidad visual.
La autora de este trabajo, que todavía se encuentra en una fase experimental, es Josefa Molina López, tutelada por Nuria Medina Medina, miembro del grupo de investigación GEDES, perteneciente al departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad granadina. Josefa Molina explica que, “hasta la fecha solo existían redes sociales virtuales creadas específicamente para personas con discapacidad visual, como Blindworlds (www.blindworlds.com), pero no existe ningún otro software que permita la adaptación, y por tanto, la mayor usabilidad de este tipo de redes sociales a través de lectores de pantalla”.
No en vano,la ONCE ha denunciado y sigue haciéndolo que las redes sociales más populares no son accesibles para personas ciegas.
Antes de llevar a cabo esta investigación, sus autoras demostraron la baja accesibilidad de Facebook a través de una batería de tareas llevada a cabo por medio de tecnología asistiva (un lector de pantalla). Estas tareas fueron realizadas por tres tipos de usuarios: usuarios sin ningún tipo de discapacidad visual, usuarios con discapacidad visual severa y conocimiento avanzado en lectores de pantalla y, por último, usuarios con discapacidad visual severa, y principiantes en el uso de lectores de pantalla. Para cada usuario midieron el tiempo empleado en llevarlas a cabo, las dificultades encontradas y, si no pudieron finalizarlas de manera satisfactoria, el motivo del fracaso.
A partir de los resultados obtenidos en la ejecución de las distintas tareas, las investigadoras analizaron varias maneras de mejorar la accesibilidad de la aplicación web de Facebook a través de una secuencia de refactorings atómicos (modificación del código fuente sin cambiar su comportamiento esencial). En todos los casos lograron disminuir el tiempo empleado por los invidentes para realizar estas tareas, y estos incluso pudieron finalizar algunas otras que, a priori, les resultaba imposible llevar a cabo.
Josefa Molina destaca que, en la actualidad, el uso de la web 2.0, ha venido acompañado de muchas aplicaciones “que no cumplen las normas básicas de accesibilidad, lo que provoca una info-exclusión de las personas con discapacidad visual severa”.
Todo esto nos lleva desde ‘Invidente pero visible’, primeramente a felicitar a estas dos investigadoras y a repetir hasta la saciedad que la clave no está en adaptar productos nuevos del mercado de cualquier ámbito sino que, cuando surge algo nuevo que se diseñe para todos sin excepción, las adaptaciones no sean adaptaciones y en su lugar creen apartados de accesibilidad internos que se pueden activar desde el nuevo aparato y así, todos utilizaremos el nuevo producto y también si queremos que seguro que sí, empezaremos a utilizarlo desde el primer día como un ciudadano más.