Por Javier Aguado, ‘Master en Protocolo y Ceremonial’
Creo que es de recibo transmitir una cariñosa felicitación a todas las personas que han estado involucradas -que no liderado- en este movimiento -yo, ciertamente no lo denominaría, así- social que ha intentado remover las conciencias de toda esta acomodada sociedad en la que nos desenvolvemos y, sobre todo, dar un toque de atención a esta clase política que, una vez más, nos ha defraudado.
Los ganadores están exultantes. Los perdedores están muy preocupados por las consecuencias futuras que este varapalo puede acarrearles en las elecciones generales y, mientras tanto la sociedad sigue atónita, con sus problemas de siempre: la falta de empleo, la inseguridad ciudadana, el final de mes, el cole de los niños.
Tenemos que seguir reclamando, reivindicando desde el 15M o desde el foro que sea que esto tiene que cambiar. Que no podemos continuar, por ejemplo, con esta Ley Electoral que, claramente, está favoreciendo a las grandes mayorías. A que se nos cuelen corruptos en las listas o que formaciones de dudosa procedencia se permitan el lujo de coaccionar, chantajear a otras coaliciones.
Es muy importante que todos aquellos que habéis formado parte de esta iniciativa popular, por favor, no caigáis en el desasosiego. Que no creáis que vuestra lucha haya sido en vano. No. Ahí estamos con vosotros. Quizá sea el momento de reflexionar. De ir barrio por barrio, municipio por municipio explicando vuestras propuestas, vuestras soluciones. Debéis presionar a los medios de comunicación. No es justo que hayáis pasado de estar en portada a, ni siquiera abrir los informativos.
Es increíble que, ahora mismo, lo preocupante es quién va a ser el candidato del partido perdedor. No, me niego a admitir esto. Los problemas, la ropa sucia que cada uno se la lave en su casa. Estamos un poco hartos de que se nos despiste con temas banales. Dónde, ¿cómo se encuentran los damnificados de Lorca? ¿Qué pasa con las pateras? ¿Qué sucede con nuestros soldados destacados en Libia o Afganistán? etc. Amigos, amigas del 15M: habéis bordado el protocolo.
